Ana
Ana, junto con Lorena, es el alma de este grupo de ayutoayuda. El segundo miembro fundador, siempre amable, siempre equilibrada. Sus ámbitos son todos: atenta siempre a todas las conversaciones, con un amplio archivo preparado para ampliar información sobre numerosos temas que afectan a los hipotiroideos, comenta los resultados de los análisis de los miembros del grupo con mucho sentido común. La naturaleza, la alimentación saludable, las plantas medicinales, la vida sana son su gran pasión y es por ello que sus opiniones y consejos sobre complementos nutricionales, terapias de relajación y estilo de vida son invaluables.
A continuación, nos explica su historia con la enfermedad y sus planes para el grupo.
"Había leído por mi cuenta mucho, pero sin foros, y vivía la típica situación del hipotiroideo en la que mi médico me decía que estaba bien y, sin embargo, yo me encuentraba bastante, bastante mal. No dejaba de visitar a especialistas y de aparecer continuamente algo nuevo que aún me asustaba más.
Esto me hizo observar mis análisis de otra forma e intuí que algo estaba pasando, por lo que comencé a entrar en foros, así fue como llegué a varios grupos y leyendo las historias que escribían, la empatía me desbordaba. Comencé a intervenir de una forma muy activa. También así comenzó mi recuperación.
Todas y cada una de las personas que en aquel momento me escucharon, me dieron la oportunidad del cambio. Desde aquí os doy las gracias compañeras, a todas y a cada una de vosotras, por vuestra preciosa compañía. Tuvisteis un gran impacto en mi vida. Y es que una comunidad así da salud a las personas.
Mi ilusión es que todos los pacientes disfruten de la información y apoyo sanitario-social que no se suele tener en las consultas. La realidad es que esta labor de apoyo se lleva a cabo en grupos de autoayuda como el nuestro, formado por pacientes voluntarios, que se encargan de una tarea que, en su gran mayoría, no desarrollan nuestros médicos o especialistas.
Necesitamos médicos que conozcan mejor la enfermedad, que se actualicen en este sentido, y que no subestimen lo delicado que puede ser un hipotiroidismo no controlado, porque esa persona se convierte en alguien con una calidad de vida nefasta que acumula una serie de problemas de salud que pueden llegar a ser, en ocasiones, muy graves.
Necesitamos que reconozcan y realicen las pruebas mínimas necesarias para poder regular correctamente la tiroides y, por supuesto, les solicitamos compresión para muchos pacientes crónicos olvidados y abandonados a su suerte."